El consumo de alcohol y nuestra salud

La Sociedad Científica Española de Estudios sobre el Alcohol (Socidrogalcohol) ha alertado de que el consumo de alcohol es el segundo factor de riesgo para la salud de los europeos, capaz de causar varios tipos de enfermedades agudas y crónicas como cáncer o diversas enfermedades cardiovasculares, cirrosis y enfermedades infecciosas.

Según informó esta sociedad en una nota de prensa, entre los daños secundarios como consecuencia del consumo abusivo de alcohol también se hallan la desadaptación familiar y laboral, además de provocar todo tipo de accidentes.

Cuando hablamos de dependencia, adicción o toxicomanías hemos de tener en cuenta los siguientes aspectos:

• • Tolerancia:se trata de la necesidad de aumentar progresivamente la dosis para que siga haciendo el mismo efecto. El grado de tolerancia depende del tipo de droga que se consuma y del consumidor. •
• Dependencia psíquica: necesidad psicológica que siente el consumidor habitual de seguir tomando sustancias psicoactivas. Esta dependencia psicológica es la más difícil de superar en el proceso de deshabituación del consumo de drogas. • Dependencia física: que aparece al cesar bruscamente el consumo de una sustancia y se caracteriza por la aparición de intensos síntomas físicos. El organismo incorpora la droga en su metabolismo y necesita unos determinados niveles en sangre para funcionar.
•Hábito: se define hábito como un estado debido al consumo repetido de una droga, en el que existe dependencia psíquica pero no física. • <Síndrome de abstinencia: es el conjunto de trastornos mentales o físicos que sufre el organismo humano cuando se le priva de una sustancia que le es necesaria para el mantenimiento de su naturalidad.

Así, en España hay algo más de 200.000 personas que sufren dependencia del alcohol, según indica la encuesta mundial sobre salud mental realizada en 2001, último año del que se tiene este dato.

Por otro lado, Socidrogalcohol alerta de que la sociedad no está concienciada sobre el consumo nocivo de estas sustancias, lo cual hace necesario “generar una reflexión social” sobre el consumo de este tipo de bebidas, ya que es una sustancia tóxica que puede contribuir a la aparición de todo tipo de enfermedades.

La organización califica la dependencia del alcohol como una enfermedad “infradiagnosticada y estigmatizada”, ya que su diagnóstico se hace difícil debido a que este trastorno se oculta en la sociedad y se trata en la más estricta intimidad.