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Preparar oposiciones: Ser opositor y no morir en el intento

  • ¿Quieres preparar unas oposiciones? Desde ese momento ya eres opositor. Te contamos los mejores consejos para preparar oposiciones y no morir en el intento.
  • Referentes Oposiciones.
Publicado el 03/12/2018 por Beatriz Capacés
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Cómo preparar oposiciones
Preparar oposiciones

Preparación Oposiciones

 

Tu vida como opositor comenzó el mismo día en el que decidiste que querías ser funcionario, da igual de qué y cómo. Ese mismo día empezaron todas las consecuencias, las buenas y las malas.

 

El primer paso es contárselo a los que te rodean. Esto puede parecer fácil, pero todo opositor sabe que no, es una ironía complicada de entender.

 

Empecemos por los padres. Hay dos tipos de padres. El primer grupo lo forman los que se vuelven locos de alegría. Aquellos que los tengan, ya saben a lo que nos referimos. Son esos que creen que la única meta de un buen profesional es ser funcionario. Creen que será el único sitio en el que te darán lo que te mereces por los estudios que tienes. Muchos padres se piensan que sólo sus hijos han estudiado una carrera, realizado un master o estudiado idiomas en el extranjero. La venda en los ojos de nuestros padres es grande y gruesa. Estos padres te apoyarán constantemente, eso sí, presionándote para que te presentes a un grupo B, mejor que un C o D.

 

Por otro lado, están los padres desmotivadores. Son aquellos que creen que un hijo debe marcharse de casa como muy tarde a los 25, esos que miran a sus hijos e hijas con recelo si no tienen pareja fija o no piensan casarse pronto. De estos, en esta España nuestra, hay muchos. Por un lado, los entiendo, recuperar tu casa debe ser una sensación liberadora, pero claro, para un opositor son lo peor que le puede pasar. Son los que dicen “tanto estudiar para qué”, “lo que no tienes son ganas de trabajar y lo estás alargando”, “total, para acabar trabajando, da igual un sitio que otro”. Eso sí, estos también presumen cuando su hijo aprueba, eso es algo congénito en el ADN de un padre.

 

El decírselo a tu pareja siempre es más fácil, puede que incluso la decisión se haya tomado en conjunto, una decisión de pareja. La verdad es que en la sociedad actual, merece la pena tener un opositor en la relación. Si se comparte vivienda, la decisión se complica un poquito, la economía a veces no da para lujos. En estos casos, el trabajar o dedicarte en exclusiva a estudiar, es una decisión que se toma a la fuerza, depende del tamaño de vuestro bolsillo, cuenta corriente o cerdito de la estantería.

 

Empezar a estudiar tampoco es muy complicado una vez decidido el cómo y el con quién. Además, la motivación es tal que nada te parece imposible. Dicen que para empezar a estudiar unas oposiciones no debe faltarte motivación ni convicción y la verdad, al que ha decidido voluntariamente ser opositor, nunca, nunca, le fallan estos principios básicos en los primeros meses.

 

Estudiar Oposiciones

Uno lee ilusionado el temario, empieza a subrayar, los conocimientos le parecen asequibles. El primer mes, pocos piensan que es imposible. Si tú eres de los pocos que llevas tres días estudiando y lo crees, puede que te hayas equivocado de convocatoria, quizás tengas que reducir el nivel: bajar una escala suele funcionar, o tal vez, la escogida no sea lo tuyo. En este caso cambia de sector.

 

Durante el primer mes, te comes el mundo. Una plaza es tuya. Estás radiante. Madrugas, estudias con pocos descansos, pero eres feliz, muy feliz, crees que por fin haces lo que querías. Has encontrado una meta y nada va a detenerte hasta conseguirla.

 

Pero la mayoría sabemos que esta fase pasa. La felicidad histérica pasa a una felicidad tranquila, luego a una cierta melancolía, que en muchos casos, degenera en tristeza. Cuantos lo decimos… ¡qué dura es la vida del opositor!

 

Al cabo de los meses, cuando el ritmo de estudio se mantiene, llega la desesperación. Los avances son lentos y, aunque sabemos que la paciencia es la madre de las ciencias, nos abandonamos y comenzamos a pensar que no lo vamos a conseguir ¿Cuántos habéis sentido esto? Me imagino que muchos, y el que no, es un afortunado.

 

La mayoría de los que opositan trabajando, suelen pasar esta etapa de forma más ligera que los opositores en exclusiva. Siguen teniendo contactos con el mundo y esto les hace seguir apreciando las maravillas de ser funcionario.

 

En esta fase empiezas a sentirte un poco solo. Mientras los demás salen y se divierten, tú sueles estar encerrado en un cuarto, como mucho de 10 m2, rodeado de papeles, libros, bolígrafos. Una compañía no demasiado animada. Luego, flojeas. Un día descansas más de lo debido, una tarde te vas a tomar unas cervezas, y… ¡Oh! ¡No! ¡No es sábado! Pero lo peor es que lo haces y no disfrutas. Empiezas a pensar: “¡Dios mío, debería estar estudiando!”. Te conviertes en un perro del hortelano, ni comes, ni dejas.

 

Además, comienzan las reacciones físicas y psíquicas a una oposición: primero, pequeñas crisis de ansiedad, le das vuelta a todo lo que tienes que estudiar, cuánto tiempo falta para las oposiciones, lo incierto que es tu futuro, etc. Segundo, suelen aparecer nervios que en determinadas dosis pueden llegar a provocar insomnio.

 

Una de las fases que más afecta a nuestra moral es cuando nuestro cuerpo se resiente por fuera: se tiende a engordar o a adelgazar. Pueden darse ambas cosas, por muy raro que parezca. Lo extraño de verdad es que un opositor se mantenga en el mismo peso que en el inicio de la preparación. Los que adelgazan es por una razón muy simple: se los han comido los nervios. Los que engordan también es por una razón simple: su posición habitual es la sentada y el deporte ha desaparecido de sus vidas (excepto los que preparan pruebas físicas en su oposición).

 

Esta fase es dura, pero hay que superarla, os lo garantizo. Forma parte del ritual de todo buen opositor.

 

Cómo ser un buen opositor

El secreto para dar por superado este tramo obligatorio en la preparación de unas oposiciones es sencillo, y volvemos al principio: LA MOTIVACIÓN. Con mayúsculas, porque sólo la motivación con mayúsculas va a ser la que nos devuelva al buen camino. La que nos llevará a buen puerto, la única capaz de conseguirlo.

 

Te dirán que la única forma de no desesperar es tener unas buenas técnicas de estudio, un buen preparador, hábito de trabajo, responsabilidad y persistencia, y la verdad es que todas estas cosas ayudan, pero la única realmente eficaz es la motivación.

 

Una vez dicho esto, nos contestarás: “Claro, ¡qué fácil!, pero ¿cómo consigo que la motivación no vuele por la ventana?”. Aquí van nuestros consejos para no desquiciarse en el intento de preparar unas oposiciones.

 

La motivación a la hora de convertirse en funcionario es sencilla de encontrar. Sólo hay que refrescarse la memoria, encontrar las razones por las que nos decidimos la primera vez. Si la memoria nos falla, recurrimos al viejo truco de la lista.

 

Siéntate en el sofá, tranquilo, con un refresco o una cervecilla, una libreta y un bolígrafo. Haz una lista con dos columnas, una en la que señales todas aquellas buenas cosas que tiene el opositar y en la otra todo lo malo.

 

Generalmente, con esta vieja técnica, las cosas que nos dieron la gran motivación durante los primeros meses, vuelvan. Hay en casos en lo que la lista de lo malo supera a la de lo bueno, en estos casos hay que ser más radical. La rutina del estudio nos ha vencido.

 

Motivación Oposiciones

¿Cómo superarlo? Volviendo al mundo real. Encerrados en nuestro cuarto es difícil ver la luz. Hay que buscar un trabajo. En algunos casos sólo con buscarlo servirá, en otros tal vez haya incluso que emplearse de nuevo para que la motivación reaparezca una mañana al mirarnos al espejo.

 

Mirar ofertas de trabajo es algo desquiciante, lo que ayuda bastante a nuestra técnica de automotivación. Jornada partida, a 10km de nuestra casa y 900 euros de media. ¿Qué os parece? ¿No empezáis a sentiros afortunados por elegir otro camino? Bueno, si no lo sientes, coge uno de esos maravillosos empleos.

 

Lo normal es que vuelvas a amar al funcionariado. Es tu futuro y no vas a dejar que la rutina te venza. De nuevo eres un opositor convencido. Ahora sólo tienes que intentar que esto no vuelva a ocurrir. Planea los horarios de estudio, pero planea también los ratos de ocio, y no los mezcles. Cuando estudies, estudia, y cuando estés en un momento de relax, ni se te ocurra pensar en las oposiciones. Eres tú y el mundo, nada más.

 

Para controlar las alteraciones de nuestro cuerpo, hay que caminar, controlar el pica-pica mientras estudiamos e intentar fijar horarios amplios de comida y cena para no estresarnos. Sí, esto figura en todos los manuales de cómo preparar una oposición y esto no pretende ser un manual. Sólo son unas pequeñas recomendaciones de cómo ser opositor y no morir en el intento, recordando que lo fundamental es tener siempre presente el por qué decidiste estudiar unas oposiciones.

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22 respuestas a Preparar oposiciones: Ser opositor y no morir en el intento

Cojaenlacarrera 03 de diciembre del 2018
Hola!
Me examino en 4 meses y tengo esas famosas angustias del opositor, lo más duro es que vivo sola y no tengo con quien comentarlo en casa. Tengo gente que me apoya en la calle pero obviamente no es lo mismo.
Creo que muchas veces es cuestión de buscarse un sistema esfuerzo-recompensa para no tener que soportar tan duramente esto. Estudiar sin ánimo ni aliciente no tiene sentido y sentirse motivado solo por querer ser funcionario es insuficiente.
Lo importante no es solo la meta, sino la calidad de camino que se recorre para llegar a ello.
 Opositor 03 de diciembre del 2018
¡Hola! ¡Muchas gracias por compartir con nosotros tu experiencia! Estamos completamente de acuerdo. Sin perder de vista el objetivo, lo más importante es organizarse, sentirse motivado y disfrutar el camino ¡Mucho ánimo! ¡Ya falta poco!
Miri 13 de enero del 2018
Hola! Me gustaría conocer gente que estudie oposiciones puesto que no conozco a nadie y me siento algo sola en este largo camino. Os dejo mi email: miribgfz@gmail.com.

Un saludo.
opositagalicia 05 de mayo del 2017
He leido varios comentarios y la verdad me siento muy identificada. Llevo preprandome desde septiembre, trabajando a la vez pero siendo muy constante, y lo llevaba muy bien. Desde hace un mes he abandonado completamente mis habitos, quiero estudiar pero no puedop y es muy frustrante. Ademas veo todo mal, es decir, todas las areas de mi vida, me he vuelto muy analitica y cualquier cosa me parece mal. Pienso en el esfuerzo de estos meses y me agobio pero lo cierto es que no doy mas de mi. Ahora decidi dejar el trabajo para estudiar y dedicarme al 100% pero resulta que al tener mas tiempo es peor!!! Me quedan menos de dos meses y se que puedo hacerlo pero la cuenta atras me agobia!!!!!
Sergio 03 de mayo del 2017
Me a parecido un buen articulo, nos os importa que ponga uno realizado por una psicologa clinica.

¡Gracias! un abrazo.

https://www.ansiedadmalaga.com/la-ansiedad-del-opositor/
 Opositor 04 de mayo del 2017
Hola Sergio,

Muchas gracias por tu contribución!
Sara 02 de mayo del 2017
Hola! Veo que es normal los altibajos emocionales durante el proceso de preparación. Yo me he estancado debido a la rutina y he perdido un poco el hilo, para mí lo peor es la organización porque intento fijarme un horario pero no se cómo hacerlo de forma que quede compensado. ¿Alguien me podría decir cómo os organizáis? Mis oposiciones son de magisterio. Gracias
ELIZABETH 29 de marzo del 2017
Hola, yo también leí el artículo entero y la verdad pienso que si hemos empezado con fuerza debemos acabar igual, no es fácil claro que no, en mi caso es duro opositar, tengo una casa que atender , tres niñas y un marido que trabaja tres turnos porque es Guardia Civil, pero aún así me levanto a las 6 am me acuesto a la 1 am y saco tiempo para todo, y estudio como loca, porque si otros pudieron yo también puedo, con ese lema me levanto y me acuesto todos los días, ánimo chicos, que si habéis empezado es porque valéis para estudiar, no cualquiera se compra unos temarios y decide estudiar, lo conseguiréis.
 Javier 13 de junio del 2017
me gusta tu actitud, esa es la clave. Ser positivo para cumplir con el desafío y no pensar ya en salir derrotado sin antes librar la batalla. Tienes Mucho mérito teniendo niños y sacar horas de estudio
Cloud 13 de septiembre del 2016
Buenas,

Yo también estoy bastante desanimada, me siento muy sola desde que empecé a opositar. Mi preparador sólo me ve una vez al mes, junto con otras dos mujeres que no tienen ningún interés en relacionarse ni conmigo ni entre ellas. Desde que preparo la oposición, me he quedado bastante descolgada de mis amigos, que trabajan todos. Y me siento bastante en bucle con miedo de estar tirando mi vida, viendo como el tiempo pasa y yo estoy bloqueadísima. No sé, es bastante desolador.
Me gustaría mucho formar un grupillo de opositores con los que quedar a tomar un café de vez en cuando, en algunos ratos libres. Creo que me ayudaría a saber si lo que estoy pasando es normal, y a calmarme un poco.

Mucho ánimo a todos!
 Opositor-Gladiador 17 de septiembre del 2016
Amig@s!!

Soy opositor también y estoy en la recta final. No hay que rendirse. Luchar día a día e intentar mantener la templanza.
Desmotivada 27 de agosto del 2016
Hola he leído el artículo entero. Yo estoy muy desmotivada. No se si he cogido una depresion por un problema con mi día a día en mi casa y eso me ha hecho caer en una depresion y no tener motivación. O si la oposición me ha hecho caer en una depresion y ambas situaciones se complementan para crearme no tener ganas nada más que de dormir. Es muy frustante no poder coger el libro apenas minutos y cansarme. No enterarme de lo que leo. Y es que me siento desanimada triste y al no poder estudiar tb m siento mal por no estar haciendolo.
Lo estoy pasando mal. Intento visualizar mi objetivo . Además se es la única opción que tengo. Pero cuanto menos puedo estudiar mas me desmotivo. Y cada día que pasa me angustia más. Me despierto pensando oh no... ha amanecido tengo que levantarme. .y sentarme en esa maldita mesa. Pasan las horas. Oh no tengo que comer... y no m se nada y no tengo ganas ni de comer. Siempre en esta cárcel de la que no puedo salir (no vivo en la ciudad debo estar encerrada en mi casa). Por la tarde es lo peor cuando mas me cuesta estudiar y por la noche me siento insatisfecha y otro día más tirado. Duermo mal. Tengo pesadillas. Hace tiempo que no recuerdo un momento feliz en mi vida.
Yo tenía posibilidades creo al ritmo que iba pero he caido y ya no las tengo
 Opositor 29 de agosto del 2016
Buenos días 'desmotivada'. Sentimos mucho tu situación. Estudiar unas oposiciones no es fácil, pero lo que tú comentas es mucho más grave que una simple desmotivación.

En estos casos quizás se necesite ayuda profesional, no porque sea nada importante, sino porque nadie mejor que un profesional te puede ayudar a aclarar tus pensamientos, a que te abras y te pueda guiar por el camino correcto.

Desde nuestra posición te podemos dar todos los ánimos del mundo y darte algún consejo, pero serás tú quien debas pensar si todo esto merece la pena.

Si ves que no llegas a la convocatoria que te habías planteado, quizás necesites más tiempo. Estudia poquito a poco, ponte metas más a corto plazo y no te agobies si no llegas, quizás tú necesites más tiempo. El hábito es una de las claves, pero si ves que te cuesta conseguirlo después de todo este tiempo, quizás debas cambiar de método, ¿has probado a estudiar a otras horas? ¿has probado a estudiar en otro lugar? ¿a estudiar con más personas?

Ten tiempo para tu vida, estudia (por ejemplo) por la mañana y pasa la tarde fuera, con amigos, viendo la televisión...lo que a ti te apetezca. No te pases el día estudiando si eso ves que no te ha funcionado hasta ahora.

Sobre las metas, no te pongas metas altas como: hoy me estudiaré este tema. Ponte metas como: hoy estudiaré por la mañana, hoy intentaré estar concentrada el tiempo de estudio, hoy disfrutaré la tarde sin pensar en el estudio...

Te mandamos todo el ánimo del mundo y toda la fuerza para que recuperes la motivación que has dejado en el camino (pero que siempre se puede volver atrás para recoger).

Un saludo y cualquier cosa que necesites, no dudes en escribirnos. Estaremos encantados de escucharte y ayudarte en cualquier cosa, así como de conocer cuáles son tus avances.
 opositora 05 de septiembre del 2016
Hola! He leído el artículo entero en busca de poder encontrar de nuevo la motivación que he ido perdiendo y me he encontrado con este comentario. Estoy en una situación parecida a la tuya, llevo dos años preparandome, y a lo largo de este último año mi vida ha dado un vuelco. Por circunstancias personales, asi como situaciones familiares muy desfavorables, he tenido que luchar muchisimo para poder seguir manteniendome en la oposición. He tenido que cambiar de casa dos veces, y de lugar de estudio otras tantas, y después de luchar tanto por no abandonar lo que me hacía feliz, he caído en una depresión. El estudio me pesa, estoy muy desmotivada en general y sobretodo en el estudio, lloro, no soy capaz de alcanzar las pequeñas metas que me marco (cuando tengo un pequeño período de lucidez como este), duermo poco... Y a pesar de tener un preparador muy comprensivo, preocupado y que no ha dejado de confiar en mis posibilidades, no soy capaz de verme como antes.

Con todo ello, he decidido ponerme en manos de profesionales, y relativazar por el tiempo que sea necesario el estudio porque ahora mismo no estoy en situación de poder dar más de mi. Y digo esto porque te aconsejo que busques una ayuda, no te fuerces a seguir haciendo algo de lo que no te estás sintiendo satisfecha, porque llegará un momento en el que quedrás abandonar y eso es lo último! Yo me he obcecado mucho en seguir y seguir y seguir como sea y he desatendido mi estado anímico, hasta llegar a este punto en el que no te quedan fuerzas para nada, ni si quiera para hacer el esfuerzo de sentarte en la silla. Al final lo arrastras, y a largo plazo es mucho peor, porque la sensación que te va quedando es: todo lo que he hecho o avanzado durante este tiempo, no ha servido para nada; he perdido por completo mi objetivo; nunca llegaré a mi meta...

A pesar de no tener ilusión ni ganas ahora mismo, lo importante es ser consciente de que no esta todo perdido aunque lo parezca. Que la oposición es un largo camino, y mejor una pausa a tiempo que no llegar nunca. Sin una mentalidad positiva y capaz de apartar los problemas, no podrás tener un buen rendimiento. Y por eso hay que centrarse en recuperar esa mentalidad.

Apoyate en la gente que te quiere, centrate en ti misma, sal con amigos y despejate. Y aunque se que es inevitable seguir pensando en que deberías estar estudiando, hacer esas cosas ahora mismo es lo que necesitas, y no te culpes ni te cargues con ello, porque todo es temporal. Si te ves en situación de poder hacerlo felixibiliza tus horarios, no seas tan exijente en el número de temas que lleves a cada cante, o toma unos días para ti misma. No estas en un buen momento y no puedes dar el 100%.

Nunca dejes de creer en ti, nunca te rindas y nunca dejes de luchar por lo que quieres, pedir ayuda es un primer paso. Y aunque este camino es muy duro y sacrificado, con una buena mentalidad se hará un poquito menos pesado. Te mando muchísimo ánimo! Y recuerda que todo pasa.
 Cloud 12 de septiembre del 2016
Hola!
He leído esto y he alucinado. Estoy igual que tú. Me siento exactamente así; solo me apetece estar tirada durmiendo, me siento atrapada y angustiada, también es prácticamente mi única opción...
En mi caso, el preparador únicamente nos ve a mí y a otras dos chicas una vez al mes, así que me siento muy sola. He intentado hacerme amiga de mis "compañeras", pero ellas son mayores que yo, llevan más tiempo preparándose (no son amigas entre sí tampoco) y no tienen el menor interés. No sé. Nunca he sido demasiado competitiva, y cuando decidí empezar a opositar lo hice sin tener en cuenta a las demás personas que se preparan, en el buen sentido; ellas lo sacan antes o después, pero son compañeros al fin y al cabo. Yo me concentro en intentarlo yo y ya está.
En fin, la verdad es que me gustaría mucho poder conocer a gente que esté preparando oposiciones como yo, aunque fuese para tomar un café rápido de cuando en cuando.
Mis amigos están todos trabajando y siento que desde que empecé a opositar me he quedado muy descolgada.
En fin, siento la chapa, jaja.
Si alguien estuviese interesado en formar un grupillo de opositores para tomar algo en los ratos libres, que me escriba con toda libertad: claudia.garcia.pedraz@gmail.com

Un saludo y mucho ánimo a todos
 Tete 27 de febrero del 2017
Hola Claudia, yo también preparo oposiciones, en qué ciudad vives tú?
 Jose javier 11 de abril del 2017
Primero cambia tu nombre de desmotivada y luego tuestado , estas totalmente desganada,,, date unos dkas para pensar si realmente quieres estudiar no es que no puedas ,,,debes querer, y haz ejercicio sal al campo respira ,,,esfuerza te por hacer ejercicio físico y después a estudiar,,, crea un hábito ,,,y todo viene solo,,,pero debes motivarte
Marta 12 de mayo del 2016
Hola! Nunca se pierde el tiempo cuando es para decidir tu futuro. Si no pruebas nunca lo sabrás. Te animo a que lo intentes y piensa que no es facil y puede que incluso no lo consigas a la primera pero si es lo que realmente quieres hazlo, es cuestión de organizarse y sacrificarse un poquito. Si luego no quieres seguir con ello y abandonas no pienses que has perdido el tiempo porque a veces hay que probar para darte cuenta si es lo tuyo o no....si nunca pruebas siempre vas a tener la duda y creeme, eso es peor. Con un trabajo de dos horas te da tiempo mas que suficiente de prepararte. Yo es mi segundo intento que voy a opositar y este año me estoy dejando la piel. Tengo un trabajo de 5 horas y m viene bien para desconectar y es un trabajo que me gusta. Vida social muy poca pero un año pasa volando...apenas me queda un mes para la oposición y no me he enterado del año. Ánimo!
Futura opositora? 28 de abril del 2016
Hola. Yo no estoy al 100% segura de querer opositar. El año pasado acabe la carrera y este año me lo he didicado estudiando ingles y con un trabajito de 2 horas, pero me he planteado hacer unas oposiciones, que son bastante duras y de estar mínimo 3 años estudiando. Mis padres están muy encima mía diciéndome que me estoy acomodando al trabajo de 2 horas que me tengo que mover que tengo que buscar trabajo o que haga oposiciones....etc. Me agobian mucho y me entra el miedo de estar estudiando años para nada y tener a mis padres que si no hago nada por la vida, que he estudiado para nada....yo estoy convencida de opositar, pero me da mucho miedo fracasar y perder el tiempo dedicado....necesito consejos o ánimos si alguien puede llegar a comprenderme.
 Marta 12 de mayo del 2016
Hola! Nunca se pierde el tiempo cuando es para decidir tu futuro. Si no pruebas nunca lo sabrás. Te animo a que lo intentes y piensa que no es facil y puede que incluso no lo consigas a la primera pero si es lo que realmente quieres hazlo, es cuestión de organizarse y sacrificarse un poquito. Si luego no quieres seguir con ello y abandonas no pienses que has perdido el tiempo porque a veces hay que probar para darte cuenta si es lo tuyo o no....si nunca pruebas siempre vas a tener la duda y creeme, eso es peor. Con un trabajo de dos horas te da tiempo mas que suficiente de prepararte. Yo es mi segundo intento que voy a opositar y este año me estoy dejando la piel. Tengo un trabajo de 5 horas y m viene bien para desconectar y es un trabajo que me gusta. Vida social muy poca pero un año pasa volando...apenas me queda un mes para la oposición y no me he enterado del año. Ánimo!
 

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