Ayudas económicas para las oposiciones de acceso a la carrera judicial y fiscal

En 2006 se publicó en el BOE la convocatoria y las bases que regulaban de ayudas económicas para la preparación de oposiciones para el ingreso en las carreras judicial y fiscal.

Ahora, acaba de publicarse la relación de solicitantes que deben completar o subsanar la documentación aportada. Disponen de 10 días para ello a contar desde el día siguiente a su publicación.

Estas ayudas económicas están enfocadas a aquellos candidatos que cuenten con un buen expediente académico y no dispongan de recursos suficientes para la preparación de las pruebas selectivas. El objetivo: que los mejores profesionales del derecho puedan ejercer estas profesiones jurídicas.

De este modo, se estableció que la concesión de dichas ayudas se efectuara en régimen de concurrencia competitiva, y que se destinaran a sufragar el coste económico que conlleva la preparación de las oposiciones de juez y de abogado fiscal.

La resolución de 2006 estipulaba que las ayudas podían ser de dos modalidades:

1- becas al opositor que se abonarían en un pago único anual y renovables en dos ocasiones (si transcurrían tres años sin haberse superado la oposición sería posible solicitar la otra modalidad).

2- Financiación de intereses de préstamos concedidos al opositor por la entidad colaboradora de crédito que resultara seleccionada por un determinado procedimiento.

Un 5% de estas ayudas se reservan a personas con discapacidad.

La dotación global de las ayudas que quedaba estipulada en la convocatoria ascendía a 270.000 euros. De esta cantidad general, 225.000 euros se destinaban a financiar un mínimo de 75 becas de 3.000 euros cada una al año. Asimismo, 45.000 euros se aplicarán a financiar los préstamos concedidos por la entidad colaboradora seleccionada.

Por otro lado, en dicha publicación del BOE se establecían los criterios de valoración. Y para acceder a estas ayudas se tendrían en cuenta los siguientes criterios:

La convocatoria de becas tendrá una periodicidad anual.

La preparación de este tipo de oposiciones no es económica, ya que se trata de oposiciones que no suelen prepararse en academias o centros de estudios, sino con un preparador personal (lo que encarece el coste). Este preparador suele ser un magistrado, juez o fiscal que periódicamente se reune con el opositor para resolver dudas, aportar consejos e informarle de novededades acerca de la oposición, ya que probablemente el propio preparador haya formado parte alguna vez de un tribunal calificador.