¿Te gustaría seguir siendo parte del Ejército después de los 45 años? Desarrollar una carrera en las Fuerzas Armadas es uno de los trabajos más gratificantes del empleo público, con un puesto estable y grandes posibilidades de crecimiento personal y profesional. El límite temprano de retirada es a los 45 años, pero hay forma de superar esta barrera y seguir vinculado al ejército como Militar de Carrera.
Para ello, es necesario superar unas oposiciones, reservadas a aquellas personas con experiencia en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, y cuyo premio es seguir ligado a uno de los cuerpos más prestigiosos del panorama actual.
El sueldo de un militar de carrera puede experimentar variaciones en función de la antigüedad, el destino, estatus en el ejército y una serie de complementos.
Formar parte del Ejército es sin duda una profesión de servicio y protección al ciudadano y que cumple un papel clave en la sociedad. Los militares son los encargados de preservar la soberanía del país y su integridad territorial.
Además, tener un puesto en el ejército, además, supone muchas ventajas a nivel laboral: un trabajo y un sueldo estable, crecimiento personal y profesional, y sobre todo, la satisfacción de estar desempeñando un trabajo vocacional.
Los requisitos para ejercer como Militar de Carrera son los siguientes:
El proceso de selección para ser Militar de Carrera se divide en dos fases: una fase de evaluación y una fase de selección, consistente en un concurso oposición.
En esta fase de evaluación, se valora el empleo, las cualidades y el desempeño profesional, las condiciones psicofísicas, las sanciones y el tiempo de servicio. El resultado es apto o no apto.
En caso de ser apto, el aspirante pasa a la fase de selección, en el que se realiza una valoración de méritos profesionales y académicos, unas pruebas físicas y un reconocimiento médico, cuyo valor total suman un 50% de esta fase de selección. El otro 50% es el examen tipo test, referente a materias jurídico-sociales, organización y seguridad nacional.