Oposiciones Sanidad

Oposiciones Laboratorio de Servicios de Salud

¿Te gustaría trabajar en un laboratorio de Servicios de Salud? El técnico de laboratorio clínico es una profesión fundamental dentro de este tipo de administración, especialmente en la realización de pruebas médicas y análisis para la detección de enfermedades y su posterior tratamiento. Son los encargados de tomar y preparar las muestras, realizar los citados análisis e interpretar el resultado.

¿Cómo puedes ser técnico de Laboratorio? Para ejercer este puesto es necesario aprobar unas oposiciones, convocadas generalmente por los Servicios de Salud de las Comunidades Autónomas. Estos son por ejemplo el SERGAS (Servicio Gallego de Salud), el SALUD (Servicio Aragonés de Salud) o SAS (Servicio Andaluz de Salud). Cada comunidad autónoma, además, puedes especificar sus propios requisitos para este tipo de oposiciones.

 

Requisitos para ser Técnico de Laboratorio

Estos son los requisitos que debes cumplir para poder ser Técnico de Laboratorio en España:

• Ser mayor de 16 años y no exceder la edad máxima de jubilación forzosa.
• Tener nacionalidad española o de un Estado Miembro de la Unión Europea. También podrán participar los cónyuges de ciudadanos españoles o europeos, así como sus descendientes y descendientes del cónyuge, siempre que sean menores de 21 años o mayores de esa edad dependientes.
• Tener el título de FP de Técnico Superior en Laboratorio de Diagnóstico Clínico o de Formación Profesional de Segundo Grado, Rama Sanitaria.
• No haber sido separado mediante expediente disciplinario de alguno de los Servicios de Salud o de la Administración pública en los seis años anteriores a la convocatoria.
• Tener la capacidad funcional necesaria para el desempeño de las funciones.
• No haber sido condenado por sentencia firme por cualquier delito contra la libertad e indemnidad sexuales.

 

Pruebas Oposiciones Laboratorio

Las pruebas para ser Técnico de Laboratorio Clínico dependen de cada convocatoria y cada Servicio de Salud en específico. Es recomendable consultar las bases de la convocatoria en cada ocasión antes de presentarse al examen.

No obstante, las pruebas más comunes son las siguientes:

• Fase de oposición: responder por escrito a un cuestionario tipo test, con 4 respuestas alternativas por pregunta, siendo solamente una de ellas la válida, en un tiempo determinado por el Tribunal.
• Fase de Concurso: valoración de méritos por parte del Tribunal, siguiendo el baremo establecido en las bases. Los méritos se acreditan hasta la finalización del plazo de presentación de instancias, por lo que todos los méritos obtenidos posteriores a esa fecha, no serán válidos.